Vallecas
Vista aérea de Vallecas. Wikipedia.
Todas las teorías sobre el origen de Vallecas tienen en común la existencia de una pequeña aldea o asentamiento en el que se cultivaba cereal y criaba ganado. En 1561, cuando Felipe II trasladó la corte a Madrid, Vallecas experimentó un gran crecimiento demográfico debido principalmente a su cercanía con esta, ya que por un lado podía albergar a los servidores de la corte y, por otro proveía con piedras, yeso, tejas y pan a la ciudad.
Es Carlos II quien fija los límites de la ciudad de Madrid y marca como uno de ellos el arroyo del Abroñigal donde en 1751 se inauguró el puente del Abroñigal que más tarde y tras varias remodelaciones sería conocido como puente de Vallecas. Vallecas es, en este momento, la entrada a Madrid desde Valencia, además de fuente de cereales y cantera de materiales de construcción.
En 1850 comienzan las obras del ferrocarril entre Alcalá de Henares y Madrid, eso atraerá gran cantidad de obreros que venía a trabajar a la capital de todas las partes del Estado, propiciando el desarrollo urbano del Puente de Vallecas, y asentamientos como el cerro del Tio Pío. Este desplazamiento de trabajadores a la periferia se acentuó aún más a partir de la legislación de 1878 que obligaba a trasladar todas las actividades molestas fuera del centro de Madrid.
Casco histórico de Vallecas. Wikipedia
Obras del metro en 1922. Metro de Madrid.
La década de 1960 está marcada por muchos intentos por parte de la Administración de realizar expropiaciones y realojamientos para facilitar la expansión de la ciudad hacia el sur. Estos movimientos políticos encontraron el rechazo de gran parte de los vecinos, lo que supuso el inicio de un fuerte movimiento asociativo vallecano que llega hasta nuestros días. Dicho movimiento tuvo también una vertiente reivindicativa política de lucha y resistencia contra la dictadura franquista.
La llegada de la democracia trajo los avances sociales esperados, entre ellos el realojamiento de más de 12.000 viviendas de protección oficial, pero también nuevos problemas: durante la década de 1980 el barrio sufrió, debido a la proliferación de la droga y delincuencia, una importante degradación. En el que, en paralelo, se consolidaba ese fuerte movimiento cultural y vecinal nacido a principios del s. XX.
El inicio del s. XXI está marcado por importante aumento de la población de origen extranjero, que como en décadas precedentes llega a Vallecas emigrando de sus lugares de origen; convirtiéndo el barrio en uno de los más diversos de la ciudad de Madrid.
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